Febrero siempre es un mes algo tonto (también) en cuanto a cine se refiere; todavía no llegan las producciones del nuevo año y de repente se acumulan películas que han estado esperando en la recámara para lanzarse coincidiendo con la recta final de la temporada de premios: o bien han ganado algún Globo de Oro, o bien tienen nominaciones a los Oscars (normalmente ambas cosas). Después están las setas ocasionales, como ahora el reestreno de Todo a la vez en todas partes de los Daniels, tras agenciarse sorpresivamente 11 candidaturas al premio gordo. Entre todo el barullo, nos quedamos con esta -bastante evidente- muestra:
- Los Fabelman de Steven Spielberg (estreno viernes 10): Premios aparte (no sería descabellado que se fuera prácticamente de vacío en la gala reina pese a contar 7 nominaciones y haber ganado el Premio al mejor drama en los Globos de Oro), la importancia de la película se resume fácilmente. Steven. Spielberg. Es la enseñanza básica obligatoria del cinéfilo, no vamos a descubrirlo a nadie a estas alturas.
- Almas en pena de Inisherin de Martin McDonagh (estreno viernes 3): Como contraparte, este drama cómico se fue a casa con el Globo de Oro a la Mejor comedia. Independientemente de eso, y sin haber visto las primeras películas de McDonagh, nos gustó mucho su anterior Tres anuncios en las afueras (2017). Y repiten con él, tras Escondidos en Brujas (2008), dos grandes actores como son Colin Farrell y Brendan Gleeson.
- Irati de Paul Urkijo Alijo (estreno viernes 24): Ya lo hemos comentado en esta página, pero esta muestra de legendario ibérico nos parece todo un acontecimiento por su rareza dentro del ecosistema audiovisual español. En los Goya se han atrevido a darle algunas nominaciones, pero sin demasiado entusiasmo, no fuera el caso que creyéramos que el género fantástico está a la altura de los grandes. Se irá a casa con un par de técnicos y con los gustos que haya dado a los espectadores que se animen a visitarla.
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