Tim Burton se ha quedado a medias. No cabe ninguna duda de que «Sombras tenebrosas» es muy superior a la decepcionante «Alicia en el País de las Maravillas» (2010), punto bajo de la carrera del director. Pero tampoco se acerca a las diversas joyas que atesora en su filmografía (por otro lado, cada vez menos frecuentes). Y es que la historia de Barnabas Collins, un vampiro vuelto de la ultratumba para recuperar la gloria de su clan familiar, tenía más sangre a succionar.
La película cuenta, eso sí, con algunos de los mejores gags que se han visto en mucho tiempo en cine. Y no nos referimos a esos créditos iniciales, en que la canción recita por primera vez el verso ‘I love you’ mientras aparece el nombre de Johnny Depp en pantalla, cosa que produce cierta risa (suponemos) no buscada. Son las referencias a la comida rápida, o la interacción con instrumentos musicales del nuevo siglo, por mencionar un par, lo que da lugar a algunos momentos impagables.