¿Alguien se ha dado cuenta de que ya ha pasado junio? Nosotros por los pelos, es lo que tienen las vacaciones. Veamos pues lo que nos depara el cogollo del verano.
Afortunadamente, lo destacado viene pronto. Este viernes 7 se estrena Baby Driver, lo último de nuestro querido Edgar Wright. Aunque no nos llamaba tanto como sus anteriores propuestas, hemos recuperado la fe en ella al ver la gran acogida que está teniendo a nivel mundial, y que nos reafirma en la creencia de que a Wright siempre hay que echarle un ojo, o los dos. La misma semana la acompaña The Love Witch, que ya habíamos anunciado el pasado mes, pero que se suma al desgraciado club de las películas pospuestas*.
Resulta que el viernes 14 a alguien le da por recuperar un documental que nos llamó la atención el año pasado, La cazadora de águilas. Con esa belleza exótica que cada vez parece más esquiva, seguramente tendrá sus licencias facilonas (aprovechando por el camino la narración en off de la nueva actriz de moda, Daisy Ridley), pero igualmente nos apetece darle un repaso. La alternativa será el ¿cierre? a la nueva saga de los simios comandada por el eficaz Matt Reeves. Nosotros aún nos tenemos que poner al día, pero seguramente La guerra del planeta de los simios será más interesante de lo que hubiéramos esperado cuando este reboot comenzó hace ya unos años. Por último, tenemos Un minuto de gloria, una cinta búlgara que habla de la dignidad desde la situación esperpéntica (a través de una anécdota divertida que deriva en uno de esos cuadros de individuo frente al Estado), y que triunfó en Gijón.
La cosa no se pone mucho más interesante a partir de aquí. Aunque nuestra fe en él flaquea más que nunca, tal vez le demos una nueva oportunidad a Christopher Nolan y su obra bélica Dunkerque, esperada por el personal con una expectación más allá de lo razonable. Por favor, que Spielberg nunca muera. Será el 21/7. Y ya el último viernes del mes (28/7), veremos también si Spider-Man: Homecoming se sobrepone a la -por momentos cargante- omnipresencia de Tony Stark/Iron Man en el universo marvelita, y consigue sacar provecho del espíritu juvenil que le insuflará Tom Holland a nuestro querido amigo y vecino.
¿Mes flojo? Pues sí. En fin, más tiempo para pasar en la terraza, aprovechar los cines al aire libre y ver si en agosto el aire acondicionado de las salas nos protege mejor del calor.
* También le ocurre a Llega de noche de Trey Edward Shults, que ya hemos visto y después de todo no nos pareció para tanto.
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