Se nos echa encima el verano y la cartelera va haciendo, sin prisas pero sin pausas. Los blockbuster esperan a julio, y es la oportunidad de poner el foco en propuestas más pequeñas. Sin ir más lejos, las siguientes:
- El teléfono del viento de Nobuhiro Suwa (estreno viernes 25): Suwa es uno de los más destacados directores japoneses de los últimos años, pero no ha tenido demasiada distribución por nuestros lares. Probablemente el hecho de que su anterior película, El león duerme esta noche (2017), fuera una producción francesa, nos abre las puertas ahora a este drama en el que aún se escucha el dolor del tsunami de 2011.
- Shorta. El peso de la ley de Frederik Louis Hviid y Anders Ølholm (estrenada el viernes 4): Acostumbrados a las películas de policías americanas, Shorta nos permite cambiar de paisaje: conflictos raciales, disturbios y agentes acorralados para un suspense ambientado esta vez en Dinamarca.
- Historias lamentables de Javier Fesser (estreno viernes 11): El Fesser más loco vuelve en esta serie de historias cruzadas que tiran de histrión y barroquismo visual. Quien conozca al director, sabrá que no le van las medianías. Para los simpatizantes de El milagro de P. Tinto (1998) será una buena noticia; el resto, tómenselo con cautela.
Este mes se podrá, además, volver a disfrutar de tres películas tan diferentes como imprescindibles: el jueves 3 se relanzó la impecable ópera prima de Quentin Tarantino, Reservoir Dogs (1992); este viernes 11 le tocará el turno a una de las cintas más populares de David Lynch, Mulholland Drive (2001); y el 18 se recupera uno de los clásicos absolutos del cine español, La escopeta nacional de Luis García Berlanga (1978).
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