Para qué engañarnos, este mes se presenta flojito. Así que lo mejor que podéis hacer, para empezar, es aprovechar la Fiesta del Cine, que se celebra los días 8, 9 y 10 con precios más que asequibles para vuestras entradas, y sacar el posible atraso de las anteriores semanas. Dicho esto, siempre encontramos alguna cosilla que rascar:
El estreno del mes es sin duda Alien: Covenant (12/5), toda una incógnita en cuanto a calidad se refiere, pero que lleva el hype enganchado al nombre. En el mejor de los casos, Ridley Scott mantendrá el estupendo envoltorio visual de Prometheus (2012) y habrá tomado buena nota del daño que puede hacerle un guión inconsistente. Todos tendremos algo que celebrar y nos iremos a casa más contentos que unas castañuelas. En un escenario menos optimista, nos tiraremos de los pelos porque le haya barrado el paso a quien tendría que estar haciendo la secuela definitiva de Alien, el entusiasta Neill Blomkamp.
Si tenéis un poco de suerte, tal vez encontréis una sala donde se proyecte Seoul Station, película ambientada dentro del mismo apocalipsis zombi que Train to Busan, que se estrena este viernes 5. El director también es el mismo, Yeon Sang-ho, con la diferencia de que aquí se vale de su medio habitual, la animación. Con que sea la mitad de efectiva que la otra entrega (están las dos producidas en 2016) nos basta.
Allá van algunas alternativas para rellenar huecos. Para empezar, adentraros en el Amazonas con Z. La ciudad perdida, potencial buen cine de aventuras. O poner en perspectiva los últimos años de cine de género patrio gracias al documental Herederos de la bestia. Las dos el 5/5. También podéis lanzaros de cabeza a los dramas malrolleros que salen el viernes 12: la española Demonios tus ojos (con la recuperación de la actriz Ivana Vaquero), la rusa Paraíso (Mejor director en Venecia) o la croata Bajo el sol (Premio Un Certain Regard en Cannes). Por último, un terror que por el trailer no se sabe si va en serio o en broma, el de Déjame salir (19/5). En la variedad está el gusto.