Tal mes como hoy, concretamente el 17 de agosto de 1986, se estrenaba Luxo Jr. en la conferencia SIGGRAPH (Special Interest Group on Computer GRAPHics and Interactive Techniques). Su director era John Lasseter, animador salido de la Disney que había pasado a trabajar junto con otros colegas en la división computacional de Lucasfilm. Por aquel año, la sección de animación por ordenador que supervisaba, llamada Pixar, había sido vendida a Steve Jobs, y Lasseter se estaba arremangando en pos de su verdadero sueño: hacer películas de animación creadas enteramente por ordenador.
Luxo Jr. era el primer fruto de ese esfuerzo, tras una mucho más primitiva intentona un par de años antes, Las Aventuras de André y Wally B, que animó el mismo Lasseter bajo la dirección de su colega Alvy Ray Smith. Con tan sólo dos minutos de duración, Luxo Jr. fue capaz de convencer al personal de que la técnica tenía futuro. Su éxito a la hora de dotar de sentimientos a objetos inanimados le valió además una nominación al Oscar y el Oso de Plata al mejor cortometraje en el Festival de Berlín, mientras que el flexo protagonista de la historia se convirtió en la mascota de una compañía que estaba destinada a cambiar el futuro de la animación. Ocho años y un exigente acuerdo con Disney más tarde llegaría la gran campanada que fue Toy Story. El resto es historia.