Los Oscars se los lleva el viento y, como fuera que la mayoría de implicadas en la discreta ceremonia del domingo ya fueron estrenadas o rondan todavía por la cartelera, poco más tendremos que hablar sobre ellos. Una interesante excepción a esa regla nos la ofrece sin embargo Mirai, mi hermana pequeña. Lo último del japonés Mamoru Hosoda estuvo nominado en la categoría de animación, pero como era de esperar no consiguió el galardón. Lo cuál no quita que esperemos con ganas su película, en la que recupera el uso de los viajes temporales unos cuantos años después de su estupenda La chica que saltaba a través del tiempo (2006). Se estrenará el viernes 15.
Dando nosotros un pequeño salto atrás en el tiempo, la semana anterior (8/3) competirán por el protagonismo dos propuestas muy alejadas pero que nos despiertan la curiosidad. La primera es Capitana Marvel, que inaugura el año marvelita con la presentación del que habrá de ser personaje clave en la conclusión, unos meses más tarde, de las aventuras de Los Vengadores. A pesar de que los avances no prometen demasiado, la actriz Brie Larson parece dar bastante el pego como Carol Danvers, y su superheroína puede ser vistosa por pocas ganas que le hayan puesto. En el lado sobrio de las cosas, Clint Eastwood presenta Mula, cinta con la que rompe su promesa de no volver a actuar, y en la que colabora de nuevo con Bradley Cooper, que le hará las veces de antagonista. La cosa huele a un buen drama fronterizo y crepuscular.
Sin duda, un estreno que genera expectación es el de Nosotros. La primera incursión en el cine del cómico Jordan Peele, Déjame salir, fue toda una sorpresa en 2017. Tras aquel soplo de aire fresco, y antes del relanzamiento de La dimensión desconocida que apadrina para televisión, Peele repite en el género de terror y continúa con su fijación por los ojos totalmente idos. El viernes 22 sabremos de qué va esta vez el misterio.
Por último, el día 29, Denys Arcand estrena La caída del imperio americano, que se presenta como sucesora temática de sus anteriores películas El declive del imperio americano (1986) y Las invasiones bárbaras (2003). El cineasta se ganó cierta fama con aquellas hace ya unos años, así que será interesante ver qué tiene que ofrecer su retrato actual de la sociedad canadiense.