Vamos a dejarnos llevar este año por la marabunta navideña y proponeros algunas películas para ambientar las fiestas. Sin tratarse necesariamente de cine alternativo, uno puede llegar a evitar cintas que, aún siendo buenas, parecen demasiado manidas para estas fechas. Opciones como Pesadilla antes de Navidad (H. Selick, 1993) o Gremlins (J. Dante, 1984) las dejamos a discreción del lector. Nuestro menú de este año es el que sigue:
El taller de Santa Claus / La noche antes de Navidad (Wildfred Jackson, 1932-1933)
Dos cortos canónicos, que realzan la cara más clásica y fantástica de la Navidad, con el encanto propio de la animación añeja. Se trata, de hecho, de dos entregas de las Silly Symphonies de Disney, producidas entre 1929 y 1939. La misma serie y director nos proporcionaron otras pequeñas joyas como La tortuga y la liebre (1935), El primo de la ciudad (1936) o El viejo molino (1937). Como breve cuento evocador de la más tierna e inocente infancia, es seguramente difícil de superar.
Un padre en apuros (Brian Levant, 1996)
Sin ser una gran película, Un padre en apuros sí es un buen pasatiempo temático, sorprendentemente entretenido pese a las expectativas que pueda generar en un primer momento. Su visión sobre la histeria navideña tiene un punto mordaz, Schwarzenegger siempre ha sido resultón cuando ha explotado su vis cómica y autoparódica y tiene un par de escenas muy bien resueltas. Resulta graciosa también la aparición de Jake Lloyd antes de que Star Wars lo retirara involuntariamente del mundo del cine.
Cuento de Navidad (Paco Plaza, 2005)
Unos cuantos años antes de que comenzara el insistente revival de los ochenta que atravesamos en estos momentos, Plaza hizo una de las mejores aportaciones al mismo. Enmarcada dentro de la serie de telefilms Películas para no dormir, que reivindicaban con afán modernizador la famosa creación de Narciso Ibáñez Serrador, esta cinta mezclaba Los goonies (R. Donner, 1985) con un relato de terror con sabor a slasher. Sin nada que envidiar a un estreno para salas, no tenía reparos en ambientar esta mezcolanza en la Costa Brava. Estupenda.
Hook (Steven Spielberg, 1991)
Uno podría pensar en E.T. el extraterrestre (1982) como la película navideña de Spielberg, teniendo en cuenta que durante los noventa era emitida sin falta por estas fechas. Sin embargo, queremos reivindicar otra de sus superproducciones, ambientada en este mismo período del año. Injustamente denostada, Hook es, con todos sus excesos y algunas licencias molestas (como esos niños perdidos propios de un suburbio norteamericano), una película que nunca importa revisitar, llena de imaginería fantástica, aventura e instantes emocionantes. Una muestra más de la maestría del director para captar el sentido de la maravilla y apelar al niño que llevamos dentro. ¿Y acaso no trata de eso la Navidad?