Lo más fácil es que el espectador medio acuda a ver La reina de España sin haber revisado La niña de tus ojos, de la cual ésta es secuela tardía. Lejos quedan ya las andanzas por la Alemania nazi de aquel equipo de rodaje español que, corriendo el año 1998, consiguió el favor de crítica y público. Ésta es, aunque podría parecer de entrada poco relevante, la primera piedra de envergadura con la que Fernando Trueba tropieza sonoramente. Que no la única ni la última. Y es que el director fía gran parte del impacto de La reina de España a un efecto nostalgia por el reencuentro con los personajes que la mayor parte de la audiencia no siente. Como máximo, ésta recordará la anterior cinta como una historia bien elaborada, muy simpática; pero a cuyos protagonistas no les ‘debe’ nada. En cambio, lo que se encuentra ahora es una película que no puede definirse sino como profundamente acartonada.
Uno no da crédito a lo torpe que puede llegar a ser La reina de España: actuaciones mediocres (incluso por parte de buenos actores), diálogos enlatados, argumento forzado cuando no inexistente, narración arrítmica, referencias cinematográficas chustas, trabajo de cámara encorsetado… Parece un capítulo de Al salir de clase trasladado a un rodaje de cine y aderezado con la caspa de la España franquista.
Bandazos entre la comedia y el drama, una pelmaza insistencia en el retorno de Fontiveros (Antonio Resines), un giro artificial, tardío y mal explicado, idas y venidas de vodevil de saldo, pintoresquismo a la desesperada… Tal vez la película fuera una reunión de amigos divertida, pero sólo para sus artífices. Para el espectador son dos horas de cine interminables de las que solamente se pueden salvar un par de líneas, la fotografía de Luis Alcaine, alguna pieza musical de Zbigniew Preisner y la sorprendente aparición de Carlos Areces. No hay que emocionarse, todo ello da para no salir de la sala con los pies por delante. En definitiva, La reina de España es probablemente el mayor desastre cinematográfico del año, y ello sin necesidad de ningún boicot trasnochado que la hunda. Trueba se ha construido su propio y perfecto caballo de Troya.
Me ha encantado, es una peli preciosa, yo no he visto La Niña de tus ojos y me ha gustado igualmente, en ese sentido es totalmente independiente
La Reina de España es un homenaje al cine y a toda la industria precioso, a quien ame el cine no se la puede perder … le va a encantar
A mi me a sorprendido bastante positivamente, después de todo lo que se ha hablado de ella era un poco escéptico pero realmente merece la pena
A mi también me ha gustado mucho!
Es una película bonita de ver y muy bien hecha
AVISO PARA LOS LECTORES: Como puede verse sin demasiado esfuerzo, los comentarios anteriores son más falsos que un duro sevillano. Además de estar totalmente desligados del texto del artículo y estar colgados en un intervalo de tiempo misteriosamente corto, hemos comprobado que todos ellos provienen de la misma IP. Los dejamos aquí únicamente como muestra del Internet que tenemos. Que cada uno saque sus conclusiones.